Agosto nos evoca sol y calor, pero nuestro característico Pirineo puede sorprendernos con un espectacular día de luces y sombras donde el sol y la niebla conviven y el calor y el frío se van dando paso…
Pero el tiempo no fue inconveniente para pasar una estupenda tarde junto a Patricia y Carlos…
Canfranc mostró su máximo esplendor para que nuestra pareja brillara con luz propia, con esa luz que les caracteriza por su cercanía y su complicidad.
Gracias pareja… os deseamos todo lo mejor…