Responsabilidad y agradecimiento son las palabras con las que siempre defino los momentos previos de estos grandes días. Y una vez más, «jugar en casa» incrementa esa responsabilidad.
El último sábado de junio amaneció con un sol radiante, las tierras monegrinas se ponían de gala para acompañar en su día a Javi y Tatiana
Si tuviera que destacar algo de este día, sería la GRAN FAMILIA que encontramos. No eran dos familias, sino una única familia que se preparaban para celebrar el gran día, el día de Tatiana y Javi.
Patri hizo de su casa el «cuartel de las chicas». Eva y Patri acompañaron a Tati desde los primeros minutos del día. Entre rulos, sombra de ojos, pintalabios y retoques las risas y los nervios se entremezclaban.
Tatiana, estaba tranquila pero poco a poco los nervios comenzaban a aflorar, aunque ella intentaba disimularlos y no dejaba de hablar y hablar.
En la casa de Javi se respiraba felicidad y alegría. Todo era una fiesta, se casaba el «niño» de la casa. Y aunque los nervios de Javi se vislumbraban los supo capear con muchas risas. Además, Javi tuvo una ayudante muy especial para vestirse: Aroa, la niña de sus ojos.
Emoción, Felicidad, Nervios, Alegría y sobre todo mucho Amor fueron una combinación perfecta para que el día fuera maravilloso. Javi y Tatiana querían hacer oficial su amor, querían compartirlo con su gente, con aquellos que han estado en los momentos buenos y los no tan buenos. Con esa familia que transmite complicidad, unidad y felicidad.
Su amor estaba más que representado en su pequeña Aroa, una pequeña torbellino que entre nervios y vergüenzas, fue testigo del gran día de sus papis.
Nadie quiso dejar de expresar la felicidad de ese gran día. Madres que no pudieron evitar las lágrimas, hermanas que expresaron sus palabras, amigas que sacaron risas y lágrimas con cantidad de anécdotas… Cada un@ plasmo sus emociones de la mejor manera, para que juntos fuera un día perfecto e inolvidable!
Javi, Tatiana os damos la enhorabuena por la gran familia que habéis formado!
¡Os deseamos lo mejor! ¡Que cada día sigáis escribiendo esta bonita historia que comenzasteis años atrás!
