Emoción y sentimientos a flor de piel, estos fueron los ingredientes para el gran día de Rubén y Marta.
Una vez más, MONEGROS, fue el lugar elegido, su casa, su hogar. Los kilómetros que separan La Almolda y Sariñena nunca habían transportado tanto amor y felicidad, tanto de ellos como de todos los que estuvieron presentes.
La ermita de La Almolda esperaba engalanada el gran momento, su día, en el que quisieron compartir su protagonismo con su gente. Esa gente que ha estado con ellos siempre apoyándolos en cualquier circunstancia.
Fue un día donde la mezcla de sentimientos hizo que en el ambiente se respirara un clima de paz y amor. Amor por y para tod@s;
Rubén y Marta recibieron el cariño de todos, un cariño reciproco. No se olvidaron de nada ni nadie. Todas las personas que los quieren estuvieron más presentes que nunca.
Sariñena, los recibió con los brazos abiertos para que una vez hubieran pasado los nervios, poner el broche final a ese gran día.
Risas, lagrimas, cantos, bailes, abrazos, besos… Una pareja que vivió su día al 200%.
Rubén&Marta gracias por dejarnos ser participes de vuestro gran día.
Gracias por vuestra bondad y generosidad.
Gracias por ser como sois! Os merecéis todo lo bueno que este por venir.