Seleccionar página

El azar quiso que nuestros caminos se cruzaran y pudiéramos poner el broche final a su historia.

Parecía que nos conocíamos desde siempre, fue fácil trasmitir el amor que se tienen y la felicidad que desprenden.
Nervios, vergüenza y risas fueron los ingredientes de una bonita tarde que pasamos por las calles de nuestra querida Zaragoza.

Alejandro y Nuria, gracias por dejarme poner el punto final a ese gran día que fue vuestra boda.

Utilizamos cookies propias y de terceros para prestar nuestros servicios, recoger información estadística y personalizar publicidad. Puede obtener más información sobre las cookies, o bien conocer cómo cambiar la configuración en nuestra Política de Cookies, pinche el enlace para mayor información. ACEPTAR

Aviso de cookies